Una vez que aprendes a cambiar tu forma de pensar, dejas de preocuparte por gastar dinero y empiezas a pensar en cómo ganarlo. Las ideas para negocios están por todas partes, igual que Dios, el coronavirus y el presidente Pedro Sánchez. Solo tienes que buscarlas con la actitud correcta.
Una vez que cambias tu forma de pensar para centrarte en cómo ganar dinero, las ideas de negocio están a tu alcance. Solo hay que abrir la mente para encontrarlas.
Qué vas a encontrar en este contenido
- 1. Copia sin mirar atrás
- Copia estrategias de otros países
- Copia estrategias desde otros sectores
- 2. Abarata costes
- 3. Estudia procesos de producción al completo y detecta problemas
- Busca el cuello de botella
- 4. Cotillea y observa fallos en grupos no habituales
- 5. Piensa en los campos que dominas y como se conectan
- 6. Estudia novedades
- 7. Busca negocios donde no se hayan realizado innovaciones recientemente.
- 8. Lleva un negocio del mundo real al mundo digital.
1. Copia sin mirar atrás
La primera estrategia no podría ser más sencilla: copiar.
Sí, copiar.
No se trata de ser el primero, ni de ganarse un puesto en el trono de las personas más honradas del mundo. Se trata de ganar dinero.
Hay dos formas de copiar que son efectivas (bueno, tres, en realidad, pero una de ellas la trataremos en un apartado separado por su evidente eficacia y la poca atención que recibe).
Copiar es la primera estrategia. Esto no significa ser el primero ni ganar el respeto de los demás. Significa ganar dinero. Hay dos formas de copiar que son efectivas, y una tercera que se tratará en un apartado separado.
En ciertos países orientales esto lo hacen de lujo desde hace muchísimos años.
No mires atrás y copia.
Copia estrategias desde otros países.
Copia estrategias desde otros sectores.
Copia ideas.
Copia estrategias de otros países
Hay países que, por un motivo u otro, han desarrollado algo antes que los demás. Esto puede ser una gran ventaja si estás al tanto de lo que se está desarrollando en los demás países, ya que puedes adaptarlo a España para obtener ideas de negocio. Esta es una forma relativamente simple de tener ideas de negocio, puesto que incluso puede automatizarse para facilitar el proceso.
Una vez que hayas hecho esto, lo único que tienes que hacer es echar un vistazo a las ideas que van surgiendo y determinar cuáles crees que se pueden encajar en el mercado hispano. Para ayudarte a realizar esta tarea, puedes recurrir a herramientas como el análisis de la competencia para ver cómo se están desarrollando algunas ideas similares y establecer así una estrategia para tu negocio. Puedes también investigar en el mercado para ver qué es lo que está demandando la gente y así poder ofrecer un producto o servicio que sea útil y que satisfaga tanto tus necesidades como las de tus clientes.
Copia estrategias desde otros sectores
Personalmente, me gusta más la innovación transversal, porque implica más originalidad y es más divertido. La idea es copiar innovaciones y procesos de producción que se hacen en otros sectores y trasladarlos a otro sector diferente. Esta técnica es una excelente manera de aprovechar los conocimientos de un sector para mejorar la eficiencia y la productividad de otro.
Sin embargo, no siempre es tan sencillo como simplemente trasladar un proceso o una innovación de un sector a otro. Hay que considerar los cambios necesarios para que la innovación sea compatible con el nuevo sector. Esto puede implicar modificaciones en el proceso, la estructura de la innovación y su aplicación.
Pero la idea de fondo sí se puede trasladar y, una vez lo haces, solo tienes que pivotar para adaptarla de forma eficaz. Esto significa que puedes usar la innovación para satisfacer los objetivos del nuevo sector, sin tener que reinventar la rueda cada vez. Esto permite ahorrar tiempo y recursos, lo que hace que la innovación transversal sea una herramienta invaluable para cualquier empresa.
2. Abarata costes
Como decíamos, hay una tercera forma de copiar.
Esa forma es la de copiar, literalmente, y producir a un precio inferior.
O sea, abaratar.
Abaratar un producto ya es un valor en sí mismo.
No hay que despreciar el valor que se aporta a la sociedad ahorrándole dinero. El ahorro que se obtiene con este tipo de estrategia se puede aplicar tanto en materiales como en la producción misma, lo que supone una gran ventaja para el negocio.
Por supuesto, abaratar desde España en una economía global es complicado, porque siempre habrá países que puedan pagar menos a sus empleados y ahorrarse muchos costes. Sin embargo, para negocios que se enfocan en el ámbito local o nacional, hay la posibilidad de ofrecer un producto de calidad a un precio más bajo.
Las dos formas básicas de abaratar un producto o servicio son:
- optimizando los procesos de producción y
- reduciendo salarios.
La primera se basa en reducir el tiempo de producción, los costes de materiales y la mejora de la productividad, mientras que la segunda tiene más que ver con la reducción de los salarios y los costes laborales.
Lógicamente, recomiendo centrarse en la optimización de los procesos, ya que de esta manera se obtienen resultados más eficaces y se consigue una mayor rentabilidad sin comprometer la calidad del producto final.
Esto se debe a que se logra una mayor eficiencia en los procesos productivos, reduciendo el tiempo, los costes y los recursos humanos requeridos.
Porque siempre habrá algún chino en negro capaz de cobrar menos, y contra eso no se puede competir.
Por eso, para ser totalmente sincero contigo, quiero dejar claro que en otros negocios que tengo he optado por subir los precios.
Hacer esto me permite diferenciarme y conseguir una mayor cuota de mercado en el sector de los precios altos, un sector con menos competencia que el de los precios bajos.
Por experiencia, cualquier tipo de estrategia de precios bajos lleva a la ruina de todos los actores del mercado.
3. Estudia procesos de producción al completo y detecta problemas
Otra buena estrategia para encontrar ideas de negocio es estudiar procesos de producción. Cuanto más largos, mejor. Si en lugar de la cadena de producción de una fábrica puedes abarcar toda la cadena de valor, desde la producción hasta el consumidor, mejor (o, al menos, un segmento importante). Lo fundamental aquí es entender bien por qué etapas pasa la tostadora, desde que es un conjunto de materias primas hasta que llega a estar en un estante del centro comercial de turno.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que identificar estos procesos no solo es una buena idea para conocer los pasos que se siguen, sino también para buscar problemas que puedan ser solucionados con una innovación o una mejora. Esto se puede lograr observando con detenimiento cada paso de la cadena de valor, viendo si hay algún punto débil o alguna forma de mejorar el proceso.
Y aquí hay ideas de negocio en dos partes distintas. 1. En los procesos de producción internos de uno de los agentes de la cadena de valor. 2. En los puntos ciegos de la cadena de valor que no son parte de la cadena de producción de ningún agente relevante. Parece complicado de entender, pero es muy sencillo. Presta atención porque si lo juegas bien, aquí hay muchísimo dinero buscando dueño.
Ambas oportunidades se basan en lo mismo: quienes están dentro del proceso productivo están muy pegados a su día a día, y, como te explicaba al principio de esta guía, no son conscientes de los problemas con los que lidian. Los tienen tan asumidos que los sortean con soluciones subóptimas o los asumen como imposibles de solventar. Que alguien de fuera llegue y lo observe con nuevos ojos cambia la cosa.
Tú, que no tienes ni idea del sector ni del proceso de producción, puedes tener ideas originales que a quien está dentro jamás se le ocurrirían. Por eso, es importante buscar a alguien con una perspectiva externa que tenga experiencia en la industria, ya que esta persona podrá detectar problemas que a los que están dentro se les pasarán por alto. Esto no significa que tú no puedas tener una idea original, pero si buscas asesoramiento especializado, entonces tendrás más posibilidades de encontrar una buena idea de negocio.
Busca el cuello de botella
Pero bueno, volvamos a las dos partes donde hay ideas de negocio: dentro del proceso de producción de un agente y entre los procesos de producción de los agentes. En ambos casos, lo que debes hacer es centrarte en los cuellos de botella, ya sean de la producción de un agente como de la cadena de valor en general.
En el primer caso, hablamos de entender cuáles son los problemas que tiene una fábrica (por ejemplo) y tratar de darles una solución. Esto puede ser con una máquina nueva, una nueva forma de organizar el almacén, una formación extra para los empleados, o incluso, una mejora en los procesos de administración.
En el segundo caso, hablamos de entender cuáles son los problemas que aparecen en el paso de una fábrica a otra (por simplificar). Cuando la materia prima llega a la primera fábrica, ¿llega en la forma óptima? ¿Tiene la primera fábrica que readaptar esa materia prima para poder utilizarla? ¿Se dedica exclusivamente a ello?
Si es así, ¿no podrías meterte tú en medio de esa cadena de valor y dedicarte única y exclusivamente a manipular la materia prima para que esas fábricas no tengan que hacerlo? Es solo un ejemplo. Seguro que ya entiendes por dónde voy.
La idea en el primer caso es facilitar la vida a un agente concreto de la cadena de valor mejorando algo de su proceso interno. La idea en el segundo caso es facilitar la vida a diferentes agentes mejorando algo de la cadena de valor. Hay soluciones que pueden ser aplicadas tanto a la producción interna de una fábrica como a la cadena de valor en su conjunto, así que es importante tener en cuenta esto a la hora de buscar ideas.
En cierta medida, mi web de alquiler de coches de lujo también resuelve un problema de cuello de botella: facilito el contacto entre el consumidor final y el concesionario de coches. Esto se consigue eliminando los intermediarios y proporcionando un servicio que aporta valor a ambas partes.
Una última cosa. Como dijimos al principio, no solo se trata de ver “cosas que faltan”. Si encontramos “cosas que sobran”, también podemos dar con buenas ideas de negocio. Esto se debe a que, en ocasiones, existen procesos que sobran o servicios que no son necesarios para la producción, pero que añaden costes innecesarios. Si identificamos estos costes y los eliminamos, entonces podremos ofrecer un mejor servicio al consumidor final a un menor coste. Esto es algo que deberíamos tener en cuenta a la hora de buscar una buena idea de negocio.
4. Cotillea y observa fallos en grupos no habituales
Esta estrategia es la anterior, pero aplicada al segmento final de la cadena de valor en vez de a segmentos intermedios. Es decir, aplicada al consumidor final. Esta es una estrategia empresarial que se enfoca en el usuario final para poder detectar problemas o redundancias que los participantes habituales no pueden detectar porque les falta distancia. Por lo tanto, buscamos eso en bienes de consumo finales.
Para poder lograr esto, hay que acudir a grupos que no son los usuales en los que nosotros nos movemos. Por ejemplo, si no has hecho escalada en tu vida, puedes apuntarte a un grupo de escalada y dedicar unos meses a conocer ese mundo. Esto te permitirá tener una visión diferente de lo que se está haciendo y detectar problemas que los escaladores no tienen la distancia suficiente para ver.
Además, puedes ampliar los horizontes aún más y participar en otros grupos. Esto traerá consigo varias ventajas, como por ejemplo aumentar las probabilidades de detectar oportunidades. No solo porque, obviamente, si buscas en 10 lugares es más fácil que encuentres, sino porque, además, irás acumulando una serie de conocimientos, prácticas y técnicas que te servirán para hacer esa relación de ideas que comentábamos al principio de la guía. Lo que aprendiste en el grupo de escalada puede ser lo que te descubra la idea de negocio en el grupo de cocina.
La razón es que, así funciona la creatividad. Esta es una forma de pensar que permite que, a partir de una base de conocimientos acumulados, se puedan generar nuevas ideas y oportunidades. Esto es lo que permite encontrar soluciones a los problemas que se nos presentan en la vida cotidiana.
5. Piensa en los campos que dominas y como se conectan
Ahora dejémonos de lo que no conoces y vayamos a lo que sí. Una buena forma de encontrar ideas de negocio es mezclar cosas que conoces. A eso lo llamo intersecciones de los campos, que suena a algo de ciencia ficción, pero es una obviedad, en realidad.
Mira, se trata de listar aquellos campos que dominas y que te gustan (y esto incluye trabajos, oficios, estudios, hobbies… Todo) y encontrar formas de mezclar dos o más para ofrecer un producto o un servicio. Por ejemplo, podrías ofrecer caminatas por zonas históricamente relevantes explicando por qué lo son, o tal vez combinar tu experiencia en el comercio con tu pasión por la música para ofrecer alguna clase de curso especializado.
Evidentemente, no todo funciona. Arreglar lavadoras mientras trabajas en banca puede que no tenga mucho atractivo, pero es importante entender que hay muchas oportunidades de negocio donde se mezclan dos o más campos. No hay tantas personas que dominen esos campos a la vez, por lo que es menos probable que se hayan descubierto oportunidades de negocio en la intersección entre ellos.
Por tanto, si te centras en uno de esos campos que dominas, hay muchas más posibilidades de poder ofrecer algo único y especializado que ninguna otra persona tenga. Esto significa que hay una gran oportunidad de aprovecharse de algo antes de que otros se den cuenta.
6. Estudia novedades
Otra forma de encontrar ideas de negocio es investigar los nuevos ecosistemas. Voy a serte sincero: lo tienes muy difícil para hacerte rico con una app. Eso es el mundo de antes. El iPhone lleva desde 2007 en el mercado. Ya son 13 años los que llevamos con las apps funcionando. Está complicado crear una nueva que cambie el mundo.
Pero, cuando apareció el iPhone, el mercado de las apps estaba virgen. Quien supo ver esa oportunidad y aprendiera a desarrollar apps, se forró (yo conozco a algunos). Incluso con apps que ni siquiera son reconocidas.
Ahora, ¿cuál es el siguiente ecosistema parecido al de las apps? Imposible de saber. Por eso, tenemos que tratar de meter el hocico en todos los ecosistemas nuevos que vayan apareciendo: ¿Impresión 3D? ¿Skills de Alexa y Google Home? ¿Realidad virtual?
No quiero venderte la moto de que ahí está el futuro y que con ello te vas a hacer millonario. La verdad es que no tengo ni idea sobre esos temas. Pero es una evidencia que allí donde hay algo nuevo, es probable que haya oportunidades, y es seguro que esas oportunidades nadie las ha aprovechado todavía.
Por lo tanto, es buena idea echar un vistazo a esos ecosistemas, conocerlos, y adentrarse en ellos con la mentalidad del productor, en lugar de con la mentalidad del consumidor.
No obstante, hay que señalar que los ecosistemas van más allá. No es solo una nueva tecnología y todo lo que la rodea. Las nuevas instituciones también son ecosistemas y también puede haber ideas de negocio en ellas. Por ejemplo, en los últimos años el ecosistema de las startups ha crecido espectacularmente. Es un ecosistema que incluye emprendedores, empresas, inversores, universidades, publicaciones… En fin, de todo un poco.
Hay gente que supo aprovecharlo de forma eficaz y crearon medios especializados, o bases de datos, de inversores y de startups, etc. Es decir, aprovecharon el ecosistema para generar un negocio implantado en el corazón del mismo.
Esto es solo un ejemplo. Tú puedes hacer lo mismo en otros ámbitos, como en las nuevas tribus urbanas, las nuevas ideologías políticas, las nuevas formas de relacionarnos… Hay que desprenderse de la visión materialista de la sociedad. Las ideas y las instituciones también importan, y, sobre todo, también cambian. Y donde hay cambio hay oportunidad de negocio.
7. Busca negocios donde no se hayan realizado innovaciones recientemente.
Uno de los consejos que da Peter Thiel en su libro “De cero a uno” es echar un vistazo a las áreas que llevan tiempo sin innovación reciente. Él pone el ejemplo de la nutrición, que llevaba décadas sin cambiar lo más mínimo, recomendando comer pasta, arroz y bollos. Esta pirámide nutricional tiene su origen en las necesidades de producción del campo estadounidense, no en el bienestar ni en la salud.
Actualmente, la nutrición está viviendo una revolución, con nuevas formas de alimentación que derriban mitos tradicionales. Los primeros que empezaron a investigar en esta línea y a vender sus libros y planes de dieta se forraron.
La idea es sencilla: busca sectores y áreas sin innovación reciente y piensa cómo reformularlos para ponerlos al día. Esto puede descubrir nuevas oportunidades de negocio.
8. Lleva un negocio del mundo real al mundo digital.
Por último, tenemos un clásico de la estrategia: llevar un negocio real al mundo digital.
Ya hay pocos ámbitos en los que los negocios no se hayan llevado al online. No se me ocurre ninguno.
Aunque ya no haya negocios que puedan llevarse al online por primera vez, sigue habiendo oportunidades, especialmente en lo que respecta al marketing. Por ejemplo, la restauración. Es imposible llevar al online un restaurante, pero sí podemos llevar al online su marketing y obtener resultados muy positivos.
El sector del tatuaje ha sabido hacer esto muy bien. Se han movido con rapidez a Instagram, consiguiendo cientos de miles de seguidores y promocionándose a través de esa red social.
Esto nos muestra cómo transformar un negocio que hace unos años era muy local en un negocio nacional gracias a llevar su marketing al mundo online. Sin embargo, son muy pocos los restaurantes que aprovechan bien el potencial que ofrece el marketing online.
Coge un negocio real tradicional que no pueda llevarse al digital y utiliza el mejor marketing online para promocionarlo. Los resultados pueden ser espectaculares, ya que la gente offline no sabe manejarse en el mundo online. Si tú entras en un negocio offline y aplicas técnicas de marketing online, juegas con una ventaja espectacular, porque tu competencia no sabe hacer lo que tú estás haciendo.