Os quería compartir cuál ha sido la mejor estrategia personal del año 2022 para mí.
De la que me siento más orgulloso.
Con la que estoy centrado día y noche.
La que me ha hecho sentir mucho mejor cada día que pasa.
Qué puedes encontrar en este contenido:
- Perder 30 Kg
- Cómo ha sido el camino en 2022 hasta ahora
- Ideas claras que tenía en ese momento:
- Pasos iniciales
- La mejor decisión de mi estrategia
- A la vuelta de vacaciones
- Trabajando cuerpo y mente
- Conclusión
Perder 30 Kg
Acababa de leer Atomic Habits de James Clear. O si lo prefieres en español: Hábitos atómicos. Lo había comprado el 2 de enero del 2021.
Ahí empezó mi cambio.
Desde su lectura tuve muy claro que los cambios y transformaciones grandes venían desde el cambio diario y continuo de pequeños hábitos y costumbres que debía modificar para mi salud mental y corporal.
En marzo de 2022 pesaba casi 145 kg. Demasiado. Muchísimo.
Excesivo para mi altura. 176 cm.
La pandemia y lo que no era pandemia, dícese estrés y preocupaciones o nervios, me habían hecho ganar un peso excesivo.
A partir de ese momento, decidí iniciar un camino en solitario.
Sentía que era el momento.
Me sentía muy muy fuerte y había llegado el momento que llevaba buscando en los últimos años.
La tranquilidad profesional y personal alrededor me ayudaron a dar el paso.
Hoy peso 115 kg y solo estoy a mitad del camino.
Pierdo peso todas las semanas.
Me siento bien.
Voy al gimnasio desde hace unos pocos días porque he de tonificar y fortalecer mi musculatura.
Si quieres saber cómo he realizado el camino hasta ahora … te cuento
Cómo ha sido el camino en 2022 hasta ahora
Ya sabes un día llega el momento de comenzar el camino.
Ese día en mi caso fue el día 11 de abril de 2022.
En medio de la Semana Santa que se celebra aquí en mi país.
Llevaba tiempo pensándolo y valorándolo, pero no me había animado a realizarlo hasta ese momento.
De hecho, no vale que te lo digan todos los días.
No vale que tú mismo lo sepas.
Desde fuera es fácil dar consejos y sabía que la idea debía nacer de mi interior.
Ideas claras que tenía en ese momento:
- Mentalmente, estaba preparado para iniciar el camino
- El camino iba a ser largo y no había ninguna prisa en recorrerlo, pero tampoco iba a haber pausa.
- Con un objetivo claro: Llegar a 80 kg y con objetivos intermedios de 120 kg y 100 kg.
Pasos iniciales
La transformación personal tenía que partir de mi mente.
De mi pensamiento.
De mi cabeza.
De la psicología con la que abordara el reto.
Por eso busqué una app que se apoya en la cabeza para comenzar.
Busqué.
Y encontré Noom.
Su método está bien y me sirvió para dar los primeros pasos y perdí los primeros 5-10 kg.
Pero el sistema de control de calorías no me acaba de convencer.
El seguimiento de comidas y hábitos se empezó a volver pesado.
El apoyo lo recibía desde Texas.
Era lo que necesitaba con consejos diarios y demás, pero sentía que necesitaba algo más.
Iba demasiado lento.
Cuando te sobra tanto peso. Perder 5 Kg es muy fácil. Sin embargo, en 2 meses solo haber conseguido 5 kg más era demasiado poco.
En este sistema estuve hasta finales del mes de Mayo.
Y además hay un lema que tardé en seguir: “Las mujeres siempre tienen razón” y mi mujer me decía cada día: “Si quieres avanzar. Ves a un/una nutricionista”.
Entre medias, en la peluquería donde voy a arreglarme la barba cada 2 semanas. Me ofrecieron unas pastillas fantásticas.
Las compré como no. La carne es débil.
Era un tratamiento para un mes, pero ni me las acabé de tomar porque tampoco avanzaba.
La mejor decisión de mi estrategia
Hacer caso a mi mujer Helena, fue con diferencia, la mejor decisión para avanzar en mi estrategia.
Me puse a buscar una nutricionista en Madrid.
Busqué en Google Maps y apareció una que me llamó la atención: Sara Sambricio.
Quedamos en vernos a los pocos días.
Y se hizo la magia.
Conectamos desde el primer momento.
Su método se basaba sin saberlo ella en el método de Noom pero con cercanía.
Hablando de los mismos alimentos que hay en los supermercados que nos rodean.
Conociendo los sistemas de alimentación de los españoles.
Y con una batería de herramientas impresionante.
Desde el primer día me dijo: “Tengo todas las armas que puedas imaginar como metralletas, baterías, cañones, mísiles y lo que haga falta.”
“Solo necesito que quieras ir a por ello y yo te ayudaré a lograrlo.”
El día 4 de julio pesaba 135,1 kg.
A partir de ahí comenzamos a trabajar en un primer momento revisando hábitos diarios.
Aluciné con las horas de conexión al ordenador que trabajaba a diario.
No era consciente del tiempo que dedicaba a diario ante las pantallas.
Por supuesto, también controlaba las veces que comía pescado, fruta o verduras.
Semana a semana me iba dando consejos y tips.
El día 4 de Agosto ya pesaba 131,7 kg. No era mucho, pero bajaba a un ritmo de 1 kg semanal.
Sin gimnasios.
Sin esfuerzos sobre humanos.
Sin pasar hambre en absoluto.
Solo controlando un poco la alimentación.
Y saliendo con mi perro a andar cada día un poco más.
En eso llegó el momento de tomar vacaciones.
El día 18 de agosto pesaba 129,7 kg y cogía unos días de desconexión.
El pacto con Sara fue:
- Dejamos de controlar el peso por unos días
- Intenta seguir los hábitos aprendidos pero sin rasgarte las vestiduras ante cualquier imprevisto
- Disfruta y relájate que en Septiembre te voy a sorprender.
En vacaciones, me tomé las cervezas que me tenía que tomar pero sin hacer excesos.
Disfruté de las fiestas en el pueblo.
En la playa comimos todos los días fuera.
A la vuelta de vacaciones
A la vuelta de vacaciones pesaba 132.3 Kg. Había ganado 2,6 Kg en vacaciones.
Para el día 14 de septiembre ya estaba de nuevo en mi peso pre vacacional: 129,8 Kg.
Y tocaba ver de nuevo a Sara.
Y ese día me presentó una nueva artillería.
Me propuso trabajar con una dieta tipo Low Carb.
Una dieta baja en carbohidratos con frutas y verduras. A ver que tal me adaptaba.
El 4 de Octubre ya estaba en 125,5 kg. Esto se aceleraba.
En la consulta de ese día me empezó a hablar del ayuno intermitente.
Comer durante X horas cada día y ayunar en el resto del día (24-X horas).
La propuesta era: Pruébalo, si te apetece, uno o dos días a la semana. Despacio, sin prisas a ver cómo te sienta.
Y eso hice, las primeras 2 o 3 semanas un solo día … luego 2 y luego casi todos.
La combinación de la dieta Low Carb y el ayuno intermitente aceleró todo.
Pero llegaba otra semana de desconexión a primeros de Noviembre.
El día 30 de Octubre ya andaba por 119,9 Kg.
Pero salíamos de casa una semana con celebraciones familiares y unos días en la playa.
Otra vez, igual que en el verano. Vacaciones son vacaciones y se trata de liberarse del ritmo diario. Comidas fuera de casa. Unos días de desconexión.
A la vuelta, el 7 de Noviembre pesaba 123,3 kg, pero retomando el ritmo anterior en menos de una semana ya había recuperado los excesos. El día 13 de Noviembre ya estaba de nuevo en 119,8 kg.
Trabajando cuerpo y mente
Por cierto, desde septiembre, los astros se juntaron y retomé el contacto con Jose Luis. Un amigo de hace 20 años, con el que llegué a trabajar profesionalmente. El ha realizado su transformación en estos últimos años desde ser un gran profesional del sector inmobiliario hacia el estudio de la meditación, el budismo, la facilitación de Kundalini y la nueva terapia LNT.
De su mano, he tenido el placer de acudir a un par de sesiones de Kundalini Experience que han sido maravillosas tanto para mi cuerpo como para mi mente.
Sesiones de las que sales totalmente en paz contigo mismo.
Y feliz por seguir creciendo y apartando todo aquello que no me ayuda a conseguir mis metas.
Ante los logros del peso, necesito tonificar mi cuerpo y me acabo de apuntar al gimnasio a primeros de Diciembre para hacer ejercicios de fuerza pero acordes a mi edad y mis articulaciones. El yoga, el taichí y el pilates son mis nuevos amigos al menos un par de veces a la semana.
Además, acabo de asistir a un Taller de Masaje Tántrico y Ayurveda para seguir ahondando en mi crecimiento personal. El tantra siempre me interesó desde mi juventud y ahora siento que es el momento de profundizar mi aprendizaje.
La carrera continúa hasta el día de hoy. En 17 de Diciembre estoy en 114,5 kg y es el momento de desconectar durante las fiestas de Navidad.
Para ello, Sara me ha programado un plan de desaceleración, incluyendo progresivamente en unos días la introducción de hidratos y por supuesto, a mediados de Enero regresamos al plan ya de 2023.
Os iré contando más adelante … Pero hoy estoy muy feliz por los resultados conseguidos con mi estrategia personal.
Conclusión
Cuando te planteas cualquier tipo de estrategia se necesita tiempo para madurarlas y optimizarlas. Eso lo sé muy bien por mi experiencia profesional.
Y no lo aplicaba en mi vida personal.
Los resultados no llegan el primer día. Pero perseverando y teniendo claro el objetivo al que quieres llegar, se consigue. Más tarde o más temprano.
Y para esto no pienso únicamente en retos personales como el que os comento aquí. Todo esto ocurre igual en los retos profesionales y empresariales en los que trabajo cada día.
Si los objetivos están claros. Se trabaja con toda la batería de herramientas a nuestro alcance para conseguir los resultados propuestos.
Es solo cuestión de tiempo el lograrlos …
Gracias