Hace unos meses di una formación en una empresa. Es un formato que me gusta especialmente. Durante 3 o 4 horas me preguntan todo lo que les da la gana y yo respondo. Es dinámico, divertido y porque no decirlo, muy rentable. Se aprovecha la inteligencia colectiva, la sinergia entre departamentos y llegas a puntos que es imposible llegar si lo llevas todo preparado. Llevo tiempo con ello y me gusta tanto que es un formato que utilizo habitualmente en mi consultoría. Pienso hacerlo en mi membresía al menos una vez al mes.
El caso es que, como te decía, hace unos meses hice esto mismo en una empresa muy pequeña. Y lo que pasa cuando voy a una empresa es que los de marketing se suelen colocar juntos y son mi público preferido. A ver, es mi experiencia. Todo el mundo tiene sus reglas. Sus conceptos y sus ideas preconcebidas. Hasta ahí todo perfecto. Yo solo digo que la gente de marketing es la que menos sabe de marketing. Y me incluyo entre ellos.
Pero tampoco hay que enfadarse. Al menos, si sabes de marketing. Entonces algunos están más a la defensiva que a lo que tienen que estar. Y en esta empresa un chico me preguntó cómo lograr “imponer” nuestra visión a los clientes que YA nos han contratado. Vamos a traducirlo: Este chico quería saber cómo podemos hacer para que los clientes no nos toquen los cojones. Respeten nuestras opiniones Y nos dejen trabajar tranquilos. Que no molesten.
Bien. Se lo expliqué. Le expliqué el mejor método que conozco. Me miró y me dijo… “Eso con nuestros clientes no funcionaría. Nuestros clientes son diferentes”. Mi respuesta no tardó en llegar: Muy bien. Pues sigue haciendo lo que estás haciendo hasta ahora que te va muy bien.
Pero a pesar de que nuestros clientes son diferentes, es importante recordar que siempre se pueden encontrar soluciones para adaptarse a sus necesidades. Por ejemplo, se puede optar por una estrategia de personalización, donde se adaptan los servicios ofrecidos a lo que el cliente necesita. Otra opción es una estrategia de comunicación, donde se busca comprender mejor a los clientes antes de ofrecerles algo. Esto ayuda a crear una relación de confianza con ellos, lo que puede llevar a resultados más satisfactorios.
También hay otros métodos para trabajar con los clientes. Por ejemplo, las redes sociales pueden ayudar a establecer contacto con ellos, a comprender sus necesidades y a mostrarles cómo se pueden satisfacer. Esto también ayuda a darles una voz para expresar sus opiniones y crear una comunidad de usuarios. Esto puede resultar útil para mejorar la relación con el cliente y generar una experiencia de compra más satisfactoria.
Resumen
La forma de trabajar con los clientes es un desafío, especialmente cuando estos son diferentes. Sin embargo, hay varias estrategias que se pueden utilizar para adaptarse a sus necesidades, como la personalización de servicios, la comunicación para entender mejor al cliente y el uso de redes sociales para establecer contacto con ellos. Estas estrategias pueden ayudar a crear una relación de confianza con los clientes y generar una experiencia de compra más satisfactoria.